Hace ya unos mese que realice un análisis sobre un artículo del periodico del espectador, que me gustaria compartir con ustedes, dejo el linck en la parte de abajo es un articulo muy bueno que te abre hacia la realidad que se vive ahora sobre el tema de los falsos positivos, este analisis lo realice para una clase de la universidad llamada cuestiones de genero, y bueno gusto un poco por eso quiero compartirlo hoy.
http://www.elespectador.com/noticias/bogota/un-costurero-acto-de-resistencia-al-olvido-articulo-561887
ANALISIS
“Lo que
hacemos es un acto de resistencia al olvido. Es un acto político, exigiendo la
dignificación de nuestros muertos y justicia” (fragmento del articulo Un costurero como acto de resistencia al olvido del espectador)
La violencia
que sea vivido en Colombia, ha dejado miles de víctimas, pero somos ajenos a
esto, ya que en nuestro país hay una problemática de olvido, un día una noticia
puede estremecernos, pero al día siguiente ya nadie se acuerda, y que paso?,
nada, no pasó nada, la indiferencia es más grande que la violencia o la guerra
que se vive porque sin indiferencia, se pensaría dos o tres veces para matar a
un inocente y hacerlo pasar por guerrillero, pero nadie hace algo al respecto.
Se dice que en
el país hay justicia, una justicia que muchos no logran conocer, porque un
proceso dura años y peor aún, porque no encuentran un culpable.
Un culpable
que se sabe que existe, pero del cual nadie quieren hablar, ya sea por miedo o
indiferencia, lo que estas mujeres hacen, es un claro ejemplo de esto, quieren
que un país dormido se despierte y no sea ajeno a la barbarie que se vive, que
no solo se quede en la noticia, que se haga algo al respecto, por que es real
se vive, y cualquiera puede llegar a ser una víctima. Los muertos se van pero
el vacío que dejan nada los llena, solo queda la esperanza de que no queden en
el olvido, y que las personas que están detrás de esto tengan que recordarlo
mientras vivan.
Que se puede
hacer mientras a nadie le importe?, por que, cada persona se preocupa por vivir
su propia vida, llena de afanes sin
sentido, mientras afuera siguen muriendo inocentes en una guerra absurda, donde
se dice defender los derechos de las personas, siendo ellos los que las viola
sin remordimientos, quien es el que sufre?, el pueblo, ellos hacen las guerras
y quien pone los muertos?, campesinos, familias de escasos recursos, solo por
el hecho de no tener dinero creen que no son personas, y hacen lo que quieren,
por que saben que al país esto le es indiferente, y que no va a pasar nada, por
que a nadie le importa.
Mirando las
redes sociales, se pude ver, que tal vez no sea falta de interés o falta de comunión,
y un ejemplo bastante obvio fue el mundial, están bueno, cuando un país entero
se une para apoyar el talento de las personas, pero sería mejor aún, que todo
un país ayudara a estas mujeres a recordar, que sus muertos no sean olvidados,
que todos ayudáramos a dar a conocer sus historias para que no queden en impunidad,
que así como se dan a conocer retos tontos en el mundo, se dieran a conocer
cada caso, y no solo crear memoria aquí si no mas allá del país, que mas
personas se enteren de la injusticia y corrupción que se vive, que hay familias
sufriendo, y que la indiferencia se acabe.
Pero como se
pude lograr esto?, quien tiene la culpa?, tal vez la ignorancia de muchos?, o
tal vez, el hecho de que somos conformistas, y que hasta que no toquen mi zona
de confort, no se hace nada al respecto. El hecho es que todos somos culpables,
cada decisión que se tomamos nos hace culpables, si no se hace nada al respecto
eso me hace culpable, sentarme a mirar lo que sucede, y luego seguir como si
nada, eso, señores, nos hace culpables.
Ayudar a coser
recuerdos, o tal vez ayudar a escribirlos, para que no queden en el olvido,
para que cada persona se entere lo que sucedió, hacer reclamo y pedir
explicaciones. Pero si nosotros, no decimos nada, será mucho mejor para los que
están de tras de estas muertes. Estamos
acostumbrados a exigir lo que nos
conviene, pero que hay de los demás?, si tan solo nos pusiéramos en sus zapatos
por un momento, al escuchar estas historias, créanme que esto nos puede
cambiar, pero somos un país que le da miedo el cambio, lo diferente, eso nos
asusta, pero si pensamos un poco en lo que ha sido nuestra historia, podemos
ver que gracias, a unas cuantas personas que no tuvieron miedo al cambio hoy
somos “un país libre”, si, un país libre entre comillas, por que en realidad no
lo somos, porque somos esclavos de nosotros mismos y de la corrupción.
Tal vez,
muchos solo se sientan a esperar que tal vez un simón bolívar o una policarpa
salabarrienta se levante y haga algo al
respecto, y es que no se trata de una sola, se trata de todo un país que se
debe apoyar entre sí, como lo hacen estas mujeres que lamentablemente se unen por la guerra, por la pérdida de sus
seres más queridos , pero también lo hacen buscando no olvidar, crear un
recuerdo, que sea una historia que nunca se pare de coser, buscando que no
pasen a ser unas victimas más, si no que ya no haya más impunidad, y que sean
dignificados y que no sean considerados guerrilleros, que sean conocidos por lo
que eran, trabajadores, padres de familia, hijos, esposos…
La idea de que
el país recuerde y todos los días hagan memoria de lo que pasó, y aún sigue
sucediendo en el país, la idea de buscar una paz, que solo se ha quedado en
escritos y discursos de una campaña política, creando una falsa esperanza para
muchos, que poco a poco se dieron cuenta que solo fueron palabras, que nadie ha
tomado enserio, lo que es la paz, su verdadero significado, y que estas mujeres
bordan y cosen con la esperanza de que algún día se vuelva la realidad de todos
nosotros, pero acosta de cuantas victimas más?, cuánto tiempo más vamos a
esperar?, tal vez no tenga la respuesta a esta pregunta, por que la respuesta
está en cada uno de nosotros, solo nosotros podemos decidir el comienzo de un
cambio.
Ellas se
levantaron, a pesar de muchas cosas, como las amenazas o tal vez la falta de
recursos, pero aun así no se limitaron, y lo hicieron en medio de un país, que
aún sigue sentado siendo un espectador más.
si todos nos
levantáramos, junto a ellas y las apoyáramos, como lo hacemos en un partido de
futbol; con orgullo, al lado de estas víctimas que aún tienen que vivir con el
dolor y vacío que la guerra les dejó, si tan solo nos uniéramos a coser historias y pasarlas, exigiendo la
dignificación de todas estas personas, que murieron y que muchos creen que son
guerrilleros, pero que tan solo son unas víctimas mas, hacernos escuchar ante
una justicia sorda que no escucha al pueblo, que solo escucha a personas con
dinero o con poder social, que dice investigar, y lo único que hacen es guardar
las voces de muchos, en carpetas para ser archivadas, y que queden en el olvido
como tantos a lo largo de los años, estas mujeres se levantan cada día
esperando un cambio, un cambio que depende todo un país, hacerlo posible.
Sin más solo
me queda dejar un texto citado en el artículo del espectador referente a estas
víctimas que cosen con esperanza esperando a no quedar en el olvido.
“Tejer para no olvidar. Coser para que los recuerdos se
conviertan en paz y oportunidad. Bordar para intentar llenar espacios habitados
por quienes ya no están, por aquellos que fueron arrebatados por la guerra y la
codicia. Reparchar con tela esos daños y utilizarla como lienzo y pañuelo.
Contar historias que reclamen justicia, verdad y reparación. Crear objetos
llenos de recuerdos. Construir memoria.” (Fragmento del artículo Un costurero como acto de resistencia al olvido del espectador)
